El término misión encuentra su etimología en el vocablo mittere, que significa ser enviado para algo.
Toda misión es servicio.
Toda misión es acción, tarea, esfuerzo, compromiso y hasta sacrificio para ayudar a que los demás crezcan y para proporcionar a través de nuestra actuación un beneficio a otros, entendiendo desde luego que si esto se logra, los beneficiarios seremos nosotros mismos.
La misión nos plantea las preguntas: ¿qué sentido damos a nuestra existencia? ¿Para qué fuimos enviados a esta vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario