Una de las características que más importan en un líder es la visión. Se podría argumentar que es imposible ser un líder de verdad de un grupo, equipo o empresa, sin tener visión.
La visión está estrechamente unida al pensamiento positivo y al lenguaje positivo, pero implica llevar lo positivo al siguiente nivel. El término visión, en nuestro caso, se refiere a las ideas y proyectos del líder para el futuro de la empresa. De naturaleza idealizada, una visión da una impresión de diferencia entre los estados presente y futuro de una empresa.
Los líderes visionarios se hacen notar con frecuencia por las innovaciones dentro de la empresa o industria. Volvemos al ejemplo de Bill Gates, quien es considerado como visionario por anticipar que los ordenadores personales serían una parte indispensable de los hogares, y por desarrollar los productos que permitieron que así fuera.
La visión del líder es muy importante, porque proporciona a la gente algo hacia lo que dirigirse: una visión más allá del presente, hacia el futuro de la empresa.
Desarrollo de la visión.
Para desarrollar su propia visión intente realizar los siguientes ejercicios:
- Empiece por sus aspiraciones: ¿cuáles son sus aspiraciones? ¿existe algún concepto, proceso o producto en particular que le gustaría desarrollar?
- Haga sus investigaciones: compare sus ideas con otras de su mismo campo mediante el estudio de libros, revistas de negocios o páginas web.
- Dedique algún tiempo a pensar en su empresa: ¿qué podría hacer para mejorar sus empresa? ¿cuál es el mayor obstáculo para alcanzar el éxito en su departamento o empresa?
- Piense en las mejores posibles y necesarias: piense tanto a corto como a largo plazo. Esto le permitirá establecer metas a corto y a largo plazo que le ayudarán a avanzar hacia la realización de su visión.
- Piense en la viabilidad: ¿sus metas son realistas? Si apunta hacia metas inalcanzables, ¿existiría algún modo de simplificarlas?
- Emplee la intuición: ¿tiene sentido su idea?
No hay comentarios:
Publicar un comentario